Luego de una sesión tensa y extensa, el Acuerdo para el Bicentenario (ApB) logró que en el Concejo Deliberante se aprobara, junto a los votos de Fuerza Republicana, un proyecto de declaración de Emergencia Sanitaria, a causa de las pérdidas cloacales crónicas en la ciudad y los riesgos a la salud que trae aparejados.
Según la propuesta de declaración, los vecinos de San Miguel de Tucumán se han acostumbrado a transitar por las calles sorteando aguas servidas que portan bacterias como la escherichia coli y afectan a la salud, provocando diarreas. “Haciéndonos eco de los reclamos de los vecinos, el Concejo Deliberante exige al Gobierno de la Provincia que, a través de la SAT, implemente con urgencia acciones conducentes a erradicar el derrame de líquidos cloacales en la vía pública, garantizando a los habitantes el pleno goce de los derechos a la salud y a un medio ambiente sano”, consigna el borrador presentado por el concejal Raúl Pellegrini.
La relación entre la Municipalidad y la SAT, explicó Pellegrini, se ve afectada por dos situaciones: la no reparación de las calzadas tras las obras de refacción; y los derrames de agua potable y líquidos cloacales. La problemática por los líquidos cloacales, subrayó el edil, aumenta por el “efecto aerosol”: difuminación de partículas de líquido cuando un vehículo cruza un charco de aguas servidas.
Durante la mañana, instantes antes de que se iniciara la sesión, los ediles David Mizrahi, Dante Loza, Dolores Medina Taljuk, Alejandro Figueroa, Graciela Suárez de Cano y María Belén Cruzado Sánchez se levantaron de sus bancas. Pero esto no alcanzó para evitar que la sesión empezara. Por esa razón, minutos después tuvieron que volver al recinto.
Cuando esto ocurrió, el concejal Roberto Ávila, del PRO, cuestionó la actitud de los manzuristas.
Fuente: La Gaceta