El servicio de colectivos en la provincia de Tucumán estuvo pasando por momentos complicados últimamente. Recientemente, los propietarios de las compañías asociadas en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) decidieron reducir el servicio en un 25%. Argumentaron que están enfrentando dificultades financieras. Esta decisión unilateral no fue bien recibida por las autoridades provinciales y municipales de San Miguel de Tucumán. Además, generó preocupación en el sindicato local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El secretario general de la UTA, César González, anunció que podrían considerar la posibilidad de realizar un paro debido a las suspensiones progresivas y rotativas de los conductores de autobuses que Aetat está implementando. González advirtió que no aceptarán las suspensiones de los trabajadores en ningún caso.
Pero la suspensión de los empleados no es la única preocupación que enfrenta la UTA. El jueves es la fecha límite para que los trabajadores de las empresas reciban sus salarios correspondientes a agosto. Los empresarios han dejado claro que necesitan recibir los fondos provenientes de subsidios nacionales y provinciales para realizar estos pagos. Mientras los fondos provinciales están disponibles, los fondos nacionales aún no lo están. Fuentes del sindicato reconocieron que podrían tomar medidas de fuerza el viernes en todos los servicios en respuesta a esta situación.