Bruno tiene 20 años y es hincha de Boca. Fue Charly Botto, amigo de la infancia de su mamá, la llave de la ilusión de estar en la Copa del Mundo.
“Mi hija, la mayor, es azafata y el sábado por la noche me pidió las Hayyas de los tres para hacernos el check-in online y facilitarnos el viaje. Cuando le digo que me pase la suya y una foto, Bruno se da cuenta de que su Hayya, la que yo le pedí que tramitara en julio, había sido rechazada. Él jamás chequeó cuando hizo el trámite”, contó Charly ya en el avión rumbo a Qatar, ese que el hijo de su amiga no pudo abordar.
Desesperado al ver que estaba en problemas, el domingo por la mañana, un día antes de tener que emprender el viaje a sus sueños, Bruno empezó a tramitar nuevamente su visa electrónica o Hayya Card. La primera le había sido rechazada porque la foto del pasaporte no era legible.
Charly Boto con sus hijos. Entre ellos Lionel, quien viajó con él al Mundial Qatar 2022 (Foto: TN).
Horas contadas y desesperación: la pesadilla de Bruno
“El domingo no se lo aprobaron. Solo le avisaron que estaba en trámite. El lunes, día del viaje, ya contra las cuerdas, empezó a llamar y le explicaron que no relacionaban los ID de las entradas con el alojamiento que tenía, porque estaba a mi nombre, ya que lo había hecho yo”, explicó Charly.
Ya en Ezeiza, con clara angustia y teléfono en mano, a las 19:30 del día del viaje pautado para las 21:30, le dijeron a Bruno que en media hora su Hayya aparecería en la app oficial, pero eso nunca pasó.
“No recibió ni mail, ni nada. Y yo ahí ya no pude ver mucho porque estaba con mi familia, mis cuatro hijos, mi señora, mi exmujer, todos estábamos tomando algo y eso que pasó medio que opacó mi despedida, a tal punto que yo subí al avión 20:45, sobre la hora del cierre del embarque, viéndolo a Bruno del otro lado, ya afuera del viaje”.
Lágrimas y frustración: la confirmación de que Bruno no podría subir al avión rumbo a Qatar
La aprobación de la Hayya no llegó a tiempo y Bruno rompió en llanto. “Yo no pude hablar más con él porque embarcamos, pero lo que pude ver es que estaba muy frustrado. Me dio pena, por supuesto, pero yo le dije en julio que chequeara que todo estuviera en orden, más con ese trámite que es vital, y bueno…”, resumió Charly.
Charly Boto y su hijo Lionel, ya en Doha, Qatar (Foto: TN).
Lo vivido por Bruno será toda una lección. Si bien el avión se fue sin él tiene una chance más. Es que su Hayya Card finalmente fue aprobada a las 22:15 y ahora apura la reprogramación de su viaje. Si lo logra podría subirse el miércoles, para llegar el viernes, cuando solo falten horas para el comienzo del Mundial Qatar 2022. /TN