Ayer comenzó el juicio contra Miguel Ángel Brito, ex Director de Arquitectura y Urbanismo, acusado de presunto fraude al Estado. Es el primer proceso que se lleva adelante contra un ex funcionario alperovichista por una causa de corrupción.
Durante la primera audiencia, la defensa de Brito realizó un planteo de nulidad luego de la lectura del requerimiento de elevación a juicio, como el último intento para hacer caer el proceso. Al tribunal, integrado por Alicia Freidenberg, Stella Maris Arce y María Elsa Molina, le llevó más tres horas tomar una decisión sobre el planteo del abogado Arnaldo Ahumada.
Tras la deliberación, las juezas rechazaron el pedido de nulidad, al tiempo que indicaron que la causa tiene reúne los requisitos mínimos establecidos por el Código Procesal Penal de Tucumán.
Brito estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo entre 2007 y 2012, cuando presentó la renuncia. Poco después, el Tribunal de Cuentas (TC) realizó una auditoría sobre su gestión, y detectó supuestas anomalías en 86 obras públicas -sobre unas 500- efectuadas bajo el amparo de la ley 7.960. Esta norma, aún vigente, establece una excepción a la Ley de Administración Financiera, y habilita a la DAU a efectuar contrataciones sin licitación -previo cotejo de precios- por hasta $150.000.
De acuerdo a lo planteado en el requerimiento de elevación a juicio, Brito cometió el supuesto delito de fraude a la Administración Pública, en concurso ideal con negociaciones incompatibles con su cargo. La pena máxima posible por estas acusaciones sería de hasta seis años