Este lunes 3 de octubre, comenzó el juicio oral y público por el crimen del artista Lisandro Bravo. Se trata de un debate en dos etapas. En la primera, Andrés César Quiroga (46), fue hallado penalmente responsable del delito calificado como homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Ahora, en la segunda etapa, se analizará el monto de la pena correspondiente.
En la investigación intervino la Unidad Fiscal de Homicidios I, al mando de Ignacio López Bustos. En la audiencia inicial, el investigador efectuó sus alegatos de apertura, en los que expresó una pretensión punitiva de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo. El fiscal adelantó que ese monto puede variar según el análisis que se realice de los testigos y pruebas en el debate.
Luego, prestaron declaración los padres y amigos de la víctima, quienes aportaron datos sobre la vida personal y profesional del joven, recordando su lucha contra la discriminación y la injusticia, la cual se reflejaba a través de las temáticas de las letras que componía. La querella es representada por Carlos Garmendia.
Vocación de justicia
“Tenía muchas ganas de hacer cosas por los demás con su música”, remarcó Silvia, su madre, quien agregó: “Le dispararon por la espalda cuando él se estaba escapando del peligro”.
Su padre, indicó: “Era compañero y un hijo lleno de amor, con una gran vocación de justicia y en contra de la discriminación y violencia en las calles”.
En tanto, al brindar su testimonio, un vecino calificó al acusado como una persona violenta y recordó que lo atacó junto a sus hijos en los días previos al mortal suceso.
La acusación
El 5 de diciembre del 2021, alrededor de las 4:00 de la madrugada, Bravo regresaba a pie de comprar cigarrillos junto a un amigo hacia la casa de este último, ubicada en calle Eugenio Méndez al 200 del barrio San Cayetano.
Cuando venían caminando por calle Anselmo Rojo y cuando doblaron por Fleming, se les aproximó una moto con dos sujetos a bordo, mientras que de un domicilio salió Quiroga portando un arma de fuego.
Por temor a ello, la víctima y su amigo corrieron y el imputado, con intenciones de ocasionarle la muerte, se paró en la esquina de Anselmo Rojo y Fleming, apuntó con una pistola 9 milímetros y disparó impactando un proyectil en el hombro izquierdo de Bravo, provocándole lesiones que minutos después causaron su fallecimiento.