Ayer, lunes 26 de agosto, se realizó la primera ronda de negociaciones paritarias en Tucumán entre el gobierno provincial y los gremios, sin que se lograran acuerdos concretos. Los sindicatos, incluyendo la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Tucumán, expusieron sus demandas salariales, pero ahora es el turno del gobierno de presentar una oferta.
Gustavo Sala Correa, representante de la CTA Tucumán, declaró que están solicitando un aumento salarial de $400.000, buscando que el salario mínimo llegue a $900.000 para evitar que los trabajadores caigan por debajo de la línea de pobreza. Actualmente, con el último incremento de $50.000 en julio, los sueldos alcanzan los $500.000, cifra que el dirigente considera insuficiente para cubrir las necesidades básicas.
Sala Correa también insistió en que el aumento debe ser remunerativo y bonificable, aunque teme que el gobierno pueda ofrecerlo en forma no remunerativa para reducir costos. Además, destacó la necesidad de que los trabajadores próximos a jubilarse no se vean afectados negativamente por las decisiones que se tomen.
Finalmente, el dirigente sugirió que se realicen reuniones periódicas para revisar los acuerdos salariales, proponiendo un nuevo encuentro en octubre debido a la persistente inflación que sigue afectando los salarios.