El Gobierno de Javier Milei anunció que a partir de junio comenzará una quita gradual de subsidios en luz y gas para los segmentos de ingresos bajos y medios. La medida afectará a la población más vulnerable, que actualmente paga solo un 5% del costo real de la energía. Esta decisión fue oficializada este martes a través del Decreto 465/2024, firmado por Caputo y publicado en el Boletín Oficial.
El nuevo esquema de subsidios será más focalizado y restrictivo, y servirá como transición hasta la implementación de la Canasta Básica Energética (CBE). La quita total de subsidios, prevista originalmente para este año, se postergará hasta al menos noviembre, con la posibilidad de extenderse seis meses más.
Actualmente, los usuarios residenciales están segmentados en tres categorías: altos ingresos (N1), bajos ingresos (N2) y medianos ingresos (N3). Los N1 no reciben subsidios, mientras que los N2 y N3 pagan solo una pequeña parte del costo de la energía, con el resto cubierto por el Tesoro Nacional.
El Decreto 465/2024 establece que los usuarios N2 y N3 verán un aumento en lo que pagan por la energía. Además, se reducirá el bloque de consumo subsidiado para los N3, que actualmente es de entre 400 kwh y 650 kwh por mes, dependiendo de la provincia y la estación del año. Para los N2, el consumo está completamente subsidiado sin importar la cantidad utilizada, pero se implementará un sistema de topes de consumo con asistencia estatal.
Otra novedad es que los aumentos de tarifas ya no estarán limitados por el coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior, que en 2022 fue del 152,7%, muy por debajo de la inflación del 211,4%. Anteriormente, la suba de tarifas para los N2 no podía superar el 40% del CVS y para los N3 el límite era el 80%.
La Secretaría de Energía, dirigida por Eduardo Rodríguez Chirillo, esperaba resolver este tema con la implementación de la CBE, que se ha postergado varias veces. Mientras tanto, se avanzará con este esquema de transición para la quita gradual de subsidios.
