La histórica Biblioteca Alberdi, fundada en 1903, sufrió el colapso de su techo en donde tres personas de las seis que se encontraban adentro, resultaron heridas. La institución, ubicada en 9 de julio al 100, funcionaba dentro del Teatro La Paz.
El suceso ocurrió a las 14, por lo cual, personal policial y del servicio de bomberos acudieron de forma urgente a la zona. Además, por el derrumbe se debió restringir el acceso a la Universidad Nacional Santo Tomás de Aquino y la biblioteca de la misma.
La policía, quien perímetro toda la zona, aseguró que “ aún hay peligro de derrumbe”. En tanto, se conoce que los heridos, el periodista Miguel Coronel, recibió golpes en la cabeza y Daniel Villalba, en el abdomen. Ambos están siendo atendidos en el Hospital Padilla. “Dentro de todo lo sucedido, gracias a Dios estamos bien. Con golpes internos algunos, nos están controlando bien aquí en el Hospital Padilla”, comentó Daniel.
Había sido subsidiado
Según explicó, el titular del Ente de Cultura, Martín Ruiz Torres, conmovido por el accidente, en ese edificio funcionan dos salas de teatro: la sala Biblioteca y el teatro La Paz, ambas situadas en la parte de atrás del inmueble.
“El Ente de Cultura, a través de la Comisión Provincial de Teatro Independiente, le otorgó a La Paz un subsidio en agosto por $ 145.000 para el mantenimiento de la actividad teatral y en el caso de la sala Biblioteca está para salir una partida de $ 105.000, que todavía no se pagó”, explicó Ruiz.
Para la aprobación de ese subsidio -agregó- los responsables de las salas debieron presentar la habilitación de Defensa Civil municipal y planimetría. “Ese edificio tendría para este año asignado $ 250.000, de los cuales todavía no hubo una rendición de cuentas porque no se entregó en su totalidad, pero esa rendición se hace anualmente”, aclaró.
Antecedente del 2017
Anteriormente, el lugar ya habría sufrido de otros incidentes, como ocurrió en el 2017, precisamente en junio, cuando la siesta tucumana se vio alterada al generarse un incendio. Momentos previos al hecho, se iba a instalar la habitual feria de ropa que funcionaba todos los jueves en el bar mismo. De repente, los feriantes detectaron que salía humo del primer piso, donde se encuentra la biblioteca.
Las llamas fueron controladas, por una dotación de bomberos, donde también debieron desalojar el edificio por prevención. Sin embargo, no paso a mayores y nadie resulto herido.