El abogado Pablo Rivera realizó una denuncia en la comisaría de Yerba Buena contra María Jesús Rivero por haber amenazado a una mujer en su propia casa para obligarla a firmar un documento. La víctima, identificada como María Cecilia Salazar, asegura que Rivero, integrante del Clan Ale, se presentó en su casa donde la amenazó de muerte porque quería que firme un 08 de un auto taxi
El hecho adquiere especial relevancia debido a que Rivero fue condenada hace unos días por el Tribunal Oral Federal a 6 años de prisión -que debería supuestamente cumplir en su domicilio-por lavado de activos al integrar una asociación ilícita conformada por los distintos miembros del denominado Clan Ale, entre ellos, su ex pareja, Rubén “La Chancha” Ale y Angel “Mono” Ale. Es decir, que en principio, no debería poder salir de su domicilio. Los jueces Alicia Noli, Gabriel Casas y Domingo Batule concluyeron que el grupo formaba una banda que se dedicó a ingresar el dinero que provenía de actividades ilícitas como usura, explotación del ejercicio de la prostitución, extorsión y comercialización de estupefacientes.
“A las 19.30 de ayer (miércoles), se presentó en la casa de ella (por Cecilia Salazar) la señora María Jesús Rivero, acompañada de su madre, una mujer grande. Salazar vive en Diagonal Sur, en Yerba Buena. Ingresaron a la casa porque quería que firme un 08 de un auto taxi, que está a nombre de Cecilia Salazar. El vehículo trabaja en la capital (San Miguel de Tucumán)”, relató el abogado Pablo Rivera quien presentó la denuncia por “lesiones y amenazas”
El conflicto entre Salazar y Rivero se habría originado por un reclamo de índole familiar. Salazar fue pareja del hermano de María Jesús Rivero y “pretende un 50 % de lo que produce el taxi en la calle para que le sea girado en concepto de alimentos”, explicó el representante legal de Salazar.
“El médico forense, constató que la señora Salazar tiene lesiones”, indicó Rivera en referencia del incidente violento producido en las últimas horas por lo que adelantó que solicitará que se revoque la prisión domiciliaria ante la Justicia Federal.
La otra versión, sin embargo, la que corresponde a la condenada Rivero, indica que cumple con la prisión domiciliaria “bajo custodia de Gendarmería Nacional”. ¿Quien dice la verdad y quien miente?