La autopista que rodea la capital tucumana, conocida como la autopista hacia Famaillá, se ha convertido en un lugar peligroso debido a la falta de mantenimiento y control. A menudo, ocurren accidentes mortales en esta carretera.
El lunes pasado, alrededor de las 8:00 p.m., una familia viajaba en una moto por la autopista. Lamentablemente, fueron impactados por un colectivo que no estaba en servicio.
El conductor del colectivo, Guillermo Ortiz, estaba manejando cuando, según la información inicial de la investigación, la moto intentó unirse al mismo carril. La moto no tenía luces, lo que hizo difícil para el conductor del colectivo evitar la colisión.
El impacto resultó en la trágica muerte de los tres ocupantes de la moto: Fernando Fabián Ontiveros, María Mercedes Gómez y su hija de tres años, Francesca.
En esta zona de la autopista, hay poca iluminación, cruces no regulados y señales de tráfico ausentes, lo que la convierte en un lugar peligroso. La Policía señala que a menudo ocurren accidentes en este tramo.
Las pruebas de alcohol y drogas resultaron negativas para Ortiz, y no parece haber intentado obstruir la investigación. Por ahora, podría enfrentar acusaciones de homicidio culposo en las próximas horas.
La investigación está en manos de la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, y se están realizando pericias para entender cómo ocurrió el accidente. El conductor del colectivo actuó correctamente al intentar ayudar a las víctimas y llamar a los servicios de emergencia.
