Un adolescente de 13 años quiso calmar su sed con agua pero el líquido que contenía la botella era otra cosa y terminó internado en grave estado. Ocurrió en la localidad salteña de Embarcación.
El menor acababa de entrenar junto a sus amigos, cuando decidió refrescarse con el líquido sin saber de qué se trataba. Inmediatamente comenzó a vomitar y se descompensó. Nadie entendía nada hasta que vieron el contenido de la botella de la que había tomado un trago, segundos antes. Era soda caustica.
Rápidamente los encargados llamaron a la ambulancia y lo llevaron al hospital local, donde determinaron que el cuadro era más grave de lo previsto. Entonces debieron trasladarlo hasta el hospital Materno Infantil de Salta capital donde intentan salvarle la vida.