La Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en medio de tensiones y pedidos de aumento del boleto del Transporte Público de Pasajeros, presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para declarar la emergencia del servicio de transporte. La intendenta Rossana Chahla solicitó que se le otorgue al municipio el control de 14 líneas de colectivos por un año, con posibilidad de prórroga, para asegurar la continuidad del servicio y realizar modificaciones necesarias en los recorridos de las líneas urbanas e interurbanas.
El proyecto, que aún no ha sido revisado por el Concejo, busca permitir que el Ejecutivo municipal tome medidas urgentes para mejorar el servicio de transporte, afectado por la crisis económica, la inflación y la caída de la demanda de pasajeros. Según Chahla y Benjamín Nieva, secretario de Transporte y Movilidad Urbana, la situación ha creado un “círculo vicioso” que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de transporte público en la ciudad.
Nieva explicó que la emergencia es necesaria para implementar el Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) sin invadir otras jurisdicciones y mencionó que el pedido fue previamente discutido con el cuerpo deliberativo. El proyecto está actualmente en la comisión de Transporte del Concejo, a la espera de ser tratado.