Abel Lobo, de 27 años y miembro de la banda “Los Gardelitos”, fue detenido después de cuatro meses prófugo en un departamento de Córdoba. Luego de un controvertido traslado al penal de Villa Urquiza, sorprendió al publicar en su Instagram un mensaje insinuando beneficios especiales durante su encarcelamiento.
El fiscal Diego López Ávila había solicitado su arresto por pruebas en su contra. Hijo de Walter David “Petiso” Lobo, bajo investigación por narcotráfico y conocido por sus exhibiciones en redes sociales, Abel estaba vinculado a violentos robos en la provincia.
Durante meses, la policía buscó a Lobo sin éxito, aumentando las sospechas de que recibía información privilegiada. Su detención se produjo de manera inesperada por el Departamento de Inteligencia del Equipo Científico de Investigación Fiscal.
En prisión, surgieron rumores de que su círculo ofrecía dinero por un tratamiento preferencial. La policía respondió rápidamente trasladándolo a Villa Urquiza, aunque Lobo continuó publicando en Instagram desde su celda.
La banda “Los Gardelitos” es acusada de múltiples delitos, incluyendo asaltos violentos y robos en serie. López Ávila destacó su modus operandi, que involucraba vigilancia de posibles víctimas antes de actuar.
La detención de Lobo y sus publicaciones en redes sociales han generado debate, señalando problemas más amplios en relación con la seguridad y el uso de tecnología dentro de las prisiones.
Fuente: La Gaceta
