La enfermera y obstetra será sometida desde este jueves a un juicio oral como acusada de haber degollado con un bisturí a sus dos hijos, de 2 y 4 años, para “causarle sufrimiento” a su expareja y padre de las víctimas, un hecho reportado en 2017 en la capital tucumana, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Nadia Fucilieri (33), quien llega al debate con un arresto domiciliario monitoreado y con asistencia psiquiátrica, ya que luego del hecho intentó suicidarse.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) informó que el juicio estará a cargo del tribunal penal integrado por María Fernanda Bähler, Fabián Fradejas y Luis Morales Lezica.
El representante del MPF en el debate será la fiscal de cámara Marta Jerez.
El hecho que se le imputa a Fucilieri ocurrió entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de octubre de 2017, en una vivienda ubicada en la calle Santa Fe 1846, de San Miguel de Tucumán, donde la mujer residía con sus hijos Pía del Rosario Martínez (2) y Marceliano Martínez (4).
“Los dos niños dormían cuando fueron degollados, aunque los médicos forenses no descartan que la nena se haya despertado durante el ataque ya que presenta heridas cortantes en distintas partes del cuerpo que podrían ser signos de defensa”, detalló en aquel entonces un investigador.
Según la pesquisa, el doble filicidio fue descubierto cuando los vecinos escucharon gritos provenientes de la casa de la mujer y llamaron al 911, tras lo cual, efectivos de la comisaría local se trasladaron hasta el lugar.
Al ingresar a la vivienda, los policías encontraron a Fucilieri con varios cortes en los brazos y a los niños muertos en una habitación, con heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que la mujer fue asistida de sus lesiones en el Hospital Padilla y después de recibir el alta médica quedó detenida y con asistencia psiquiátrica.
En su momento, el fiscal Diego López Ávila, requirió la elevación a juicio de la causa con Fucilieri como imputada del delito de “doble homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por la finalidad ulterior de causar sufrimiento a su expareja, en perjuicio de sus hijos”.
“Fucilieri actuó en forma premeditada y con la finalidad de causar un sufrimiento extraordinario y tormentoso a su expareja y padre de sus hijos, Aldo Sergio Martínez”, señaló el fiscal.
Para López Ávila, “la mujer accionó valiéndose de sus habilidades y conocimientos en anatomía humana debido a su formación como Técnico Superior en Obstetricia y Enfermería”.
En la acusación, el fiscal sostuvo que “estos indicios permiten sostener que la imputada se habría colocado en sus manos unos guantes de látex para cometer entre atroz hecho utilizando un bisturí y luego de terminar con las vidas de sus pequeños hijos de dos y cuatro años, se autolesionó con la misma arma empleada para ultimar a su prole”.
En 2019, el juez de Cámara, Enrique Pedicone, ordenó que Fucilieri continúe privada de la libertad aunque en la casa de un familiar y monitoreada con una tobillera con GPS, por lo que fue trasladad desde la cárcel en la que permanecía alojada al domicilio de su tía, donde actualmente cumple con su detención.
Además, el magistrado ordenó que la acusada sea sometida a un tratamiento psiquiátrico.