El caso de la adolescente de 17 años que habría sido abusada por un conocido odontólogo de Yerba Buena tiene en vilo a su familia y a toda la provincia, que espera respuestas sobre lo ocurrido.
Este domingo, la joven recibió el alta médica y ya se encuentra en su casa. Sin embargo, deberá seguir un tratamiento médico y psicológico para reponerse de los daños sufridos y poder prestar declaración sobre lo ocurrido.
M.S., un tío de la víctima contó que la chica “está en manos de psicólogos” y aclaró que todavía no se encuentra en condiciones de prestar declaración en cámara Gesell, como espera la Justicia, para avanzar con la causa.
El hombre comentó que su sobrina no hizo referencias al hecho, pero descartó que se haya tratado de una relación consentida, como habría declarado el acusado, Sebastián Juliano, en sede judicial.
Si la menor confirma que no consintió la relación, la situación procesal del odontólogo se agravaría considerablemente. Además, aún queda esperar los resultados de las pericias que pidió el fiscal Claudio Bonari.
“Él creía que la iba a sacar barata, por eso se presentó en Tribunales con un abogado penalista. Pero cuando quedó detenido y el abogado vio cómo eran las cosas, lo dejó. Nadie quiere saber nada con él”, aseguró el tío de la joven.
En ese sentido, el hombre dijo que Juliano contó siempre con apoyo judicial debido a que estaba en pareja con una funcionaria de ese poder. “Tenía bastantes influencias, por eso siempre zafaba. Y capaz que llega a zafar de esta también, pero de lo que no va a zafar es de la condena social”, expresó.
En cuando a la salud de la víctima, se sabe que estuvo varios días internada en un sanatorio privado; le realizaron una cirugía y hasta se pidieron dadores de sangre para su recuperación.
Los familiares de la adolescente relataron que Juliano había acompañado a la comitiva de estudiantes que viajó a Bariloche como “padre cuidador” debido a que uno de sus hijos asiste al mismo colegio y allí conoció a la muchacha.
Tampoco está claro todavía dónde se habría cometido el abuso, si en la casa del acusado, en su consultorio o en un hotel alojamiento. “Lo que puedo decir es que mi sobrina es una nena, si la viera se daría cuenta de que ni siquiera tiene cuerpo de mujer. ¿Cómo alguien puede pensar que fue una relación consentida?”, agregó el hombre