La investigación que intenta determinar qué ocurrió con Cecilia Strzyzowski, la chica que desapareció en Chaco el pasado 1 de junio, dio un giro con una confirmación de último momento: la sangre que había sido encontrada en la casa de los Sena, el clan acusado de cometer el posible femicidio de la joven, se corresponde con la de la presunta víctima.
Los peritos que llevaron adelante las pruebas lo establecieron al cotejar la muestra genética con el ADN de la hermana de Cecilia. El resultado del examen arrojó un 99% de compatibilidad.
La sangre cotejada fue tomada del piso de la habitación, de la parrilla de madera de la cama y en recortes de la tela del colchón de la vivienda ubicada en la calle Oro que habitaba la familia Sena.