Dos testigos prestan declaración en el marco de la causa por la muerte de Ana Ríos, la estudiante jujeña que el pasado domingo perdió la vida luego de caer desde el cuarto piso del edificio donde vivía, hecho sucedido el día viernes. Sin bien se intentó imponer desde un principio la hipótesis del suicidio, rápidamente los familiares y amigos de la joven apuntaron contra su novio, Facundo Guerrero.
A partir de hoy y durante los próximos días desfilarán por Tribunales Penales los amigos de Ríos, quienes aportarán datos sobre los repetidos hechos de violencia que sucedieron en la intimidad de la pareja.
Si bien las medidas periciales aún no fueron notificadas a las partes, Guerrero ya fue detenido y todo indica que se trató de un homicidio.
Según contaron los amigos de la estudiante de Veterinaria, Guerrero era una persona alcohólica y violenta. El joven pertenece a la barrabrava de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, no trabaja ni estudia.
Guerrero ya tenía una denuncia en su contra por un hecho de violencia ocurrido en 2016. En aquel episodio, Guerrero pactó un encuentro con Ana. Allí la golpeó salvajemente, le partió el tabique y la arrastró por la vereda. Una mujer que pasaba por el lugar tuvo que intervenir para que el joven dejara de golpearla.
La familia de Ana asegura no tener conocimiento de episodios de violencia en la pareja, salvo un hecho confuso que presenció el padre y al que no le dio importancia. Sin embargo, los amigos de la joven manifestaron que tienen siempre supieron de las golpizas a las que Ríos fue sometida por parte de su pareja.
