“Si algunos individuos toman barras y comienzan a golpear para abrir puertas y saquear, no protestan. No hacen ninguna declaración. Están robando”, había afirmado Obama en una conferencia de prensa conjunta al primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Los agentes tuvieron que recurrir a bombas de humo y balas de goma para disolver a los centenares de manifestantes que quedaban en la vía pública, informó la agencia de noticias Europa Press.
El masivo despliegue de efectivos de seguridad en la ciudad que vaticinaba el gobernador de Maryland, Larry Hogan, se confirmó con la presencia de 2.000 soldados de la Guardia Nacional y 1.000 policías.
De esta forma se lograron calmar las violentas protestas que comenzaron el lunes tras el funeral por Freddie Gray, un joven afroamericano que murió en una comisaría mientras estaba bajo custodia policial.
El 12 de abril pasado Gray fue detenido por dos agentes de la Policía de Baltimore, luego de cruzar miradas con uno de ellos y comenzar a correr.
Según el relato oficial de la Policía, los dos agentes le encontraron una navaja, algo ilegal en el estado de Maryland, y por eso lo arrestaron. En el proceso, Gray resultó herido en la columna y pese a que lo pidió varias veces, los policías nunca lo llevaron ante un médico y sólo lo hicieron revisar por un paramédico.
Sin asistencia médica, el joven falleció una semana después, aún bajo custodia policial.
El funeral por Gray derivó en graves disturbios en Baltimore, con decenas de vehículos incendiados e incluso edificios enteros en llamas.
Fuente: TELAM