En Tucumán, existe un lugar llamado Aguas Chiquitas, que invita a todo tucumano y turista a practicar el canyoning, una verdadera propuesta que te desafía a caminar en contra de la fuerza del río. En Argentina, solo existe dos puntos y uno es en nuestra provincia. Cómo es desplazarse por los cañones de un río.
“Actualmente en Argentina solo dos lugares son ideales para esta actividad: en Bariloche, sobre el río Manso, y aquí, en el norte argentino, en la Reserva Natural Aguas Chiquitas”, explicó Pablo Zelaya Huerta, experto de la actividad, la cual ejerce de guía en Montañas Tucumanas.
El canyoning engloba agua, las rocas,un sistemas de cuerdas y una diversidad de paisajes dentro de la selva de yungas tucumanas. Se trata de caminar desafiando la fuerza de una fuerte corriente de agua. El tiempo estimado parte de seis a ocho horas. Sin embargo, es relativo, puesto que quedan supeditados a diferentes factores como las condiciones meteorológicas y la evaluación de las capacidades del grupo por parte del guía.
¿Cómo es el recorrido?
Se sale desde la Ciudad de San Miguel de Tucumán en dirección norte para recorrer el dique El Cadillal, uno de los principales atractivos de la provincia, creada para los visitantes y los tucumanos en el año 1957.
Allí se encuentra el sector de cañones donde se realiza canyoning. “Durante algunas horas estaremos colgados de unas cuerdas, desafiando nuestros límites, la destreza y el coraje, mejorando nuestra habilidad para poder continuar el recorrido. Haremos un sistema de cuerdas, rappel y jumar, utilizaremos arneses, cascos, y poleas para poder sujetarnos mientras transitamos las cascadas o los barrancos”, comenta.
Esta propuesta tiene un nivel de dificultad exigente, lo que significa que demanda un requerimiento físico moderado y presenta un nivel de riesgo medio, ya que combina actividades moderadas e intensas en ambientes irregulares. Es un programa aconsejable para personas con buen estado físico.
Luego de algunas horas finaliza la primera parte tras llegar a una cascada de 50 metros de altura. Luego de un descanso, se regresa por el mismo cauce para retomar la actividad dentro de un entorno fantástico. La Reserva Natural Aguas Chiquitas se creó en 1982 y tiene 740 hectáreas. Ubicada a tan sólo tres kilómetros de El Cadillal, permite conocer los últimos ambientes del Bosque de Transición de Tucumán (un ecosistema prácticamente desaparecido).