Este viernes, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán implementó la segunda etapa del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU), con el cambio de sentido en las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo. Después de 34 años, estas vías ahora circulan en sentido contrario, con el objetivo de mejorar la fluidez del tránsito en la ciudad, que recibe más de 200,000 vehículos diariamente.
El secretario de Transporte y Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, explicó que esta medida busca descongestionar el tráfico y recuperar la circulación que se utilizaba hace décadas. Uno de los cambios significativos es la eliminación del servicio de transporte público en la calle Crisóstomo Álvarez, convirtiéndola en la vía principal de salida para quienes transitan por la calle 24 de Septiembre.
Nieva también aclaró que durante los primeros días de la implementación no se aplicarán sanciones a los conductores que no respeten el nuevo sentido, permitiendo así que se adapten a la medida. Sin embargo, infracciones graves como el estacionamiento en doble fila sí serán penalizadas.
Además, el funcionario adelantó que la tercera etapa del PIMU ya está en marcha, incluyendo estudios para la posible implementación de ciclovías en arterias paralelas a las avenidas principales, como parte de un esfuerzo para promover el uso de medios de transporte más sostenibles.