Desactivaron fiestas clandestinas en Lules, Monteros, Famaillá y Tafí Viejo
Como resultado del fuerte operativo de control dispuesto por el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía durante el fin de semana largo de Semana Santa, los efectivos de la fuerza desactivaron fiestas clandestinas en Lules, Monteros, Famaillá y en Tafí Viejo.
En los recorridos realizados por los efectivos de la Unidad Regional Oeste con el fin de controlar el cumplimiento de las medidas sanitarias ordenadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE) en bares, salones de fiestas y canchas de fútbol para prevenir contagios del Covid-19, se desactivó una fiesta clandestina de cumpleaños en la ruta 301, cercana a la localidad de Mercedes, departamento Lules, donde se observaron alrededor de 100 personas sin cumplir con las normas sanitarias. Ante la llegada de los motoristas del 911 y personal municipal, los presentes procedieron a retirarse rápidamente.
En Famaillá, se desactivó una fiesta de egresados que se realizaba en una vivienda del Barrio El Portal de esa ciudad.
En tanto, en Monteros, los efectivos de la Comisaría de esa ciudad detectaron una fiesta de 15 años que se realizaba en un boliche ubicado entre las rutas 38 y 325.
“Al llegar al lugar, el personal policial pudo establecer que en la playa de estacionamiento de ese boliche había una gran cantidad de autos y camionetas y aproximadamente 100 personas las cuales se encontraban bailando y consumiendo bebidas alcohólicas, desobedeciendo todos los protocolos sanitarios impuesto por el COE”, señaló el Comisario Principal Walter Guido Juárez, Jefe de la Comisaría de Monteros. Esta situación fue informada a la Unidad Fiscal Regional del Centro Judicial de Monteros, desde donde se ordenó que se documenten las actuaciones sin desalojar el lugar.
Los operativos fueron supervisados por el Comisario Inspector Marcos Barros jefe del Centro de Operaciones Policiales de la URO y el jefe de la URO, Comisario Mayor Manuel Castaño.
En Tafí Viejo
Efectivos de la Comisaría de Villa Obrera intervinieron en una fiesta clandestina que se realizaba en un domicilio de esta ciudad. La propietaria, una empleada de ese municipio, aducía que se trataba de un cumpleaños familiar pero luego se supo, a través de publicaciones en las redes sociales, que en ese mismo lugar se realizaba una fiesta clandestina con venta de bebidas alcohólicas y el cobro de entradas. Por ello, los efectivos regresaron al lugar, con la colaboración de un móvil GUM (Guardia Urbana Municipal) y por disposición de la Fiscalía de Emergencias Sanitarias se desalojó el domicilio, donde había aproximadamente 30 personas en su mayoría menores de edad.
El procedimiento fue dirigido por el Oficial Principal Franco Guzmán, jefe de la Comisaría de Villa Obrera, y supervisado por el Jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Comisario Mayor Damián Soria, y el Segundo Jefe, Comisario Inspector Daniel Suárez.