El concejal capitalino y presidente del PRO Tucumán, Roberto Ávila, salió al cruce de las manifestaciones vertidas durante el Congreso del PJ provincial, oportunidad en la que se achacó al gobierno nacional una suerte de persecución política-judicial sobre dirigentes del justicialismo local.
“Bajo ningún punto de vista el procesamiento del gobernador Juan Manzur está motorizado por el Ejecutivo Nacional por la simple razón que en el gobierno de Mauricio Macri no se siguen las mismas prácticas de aquellos que tuvieron el poder por 12 años y manejaron el Estado como si fuera algo propio, copando los Tribunales de justicieros militantes y amenazando a todo aquel que se animara a criticar esas políticas”, sostuvo el edil.
“En esta nueva etapa, tanto en el país como en la provincia, el sistema democrático goza de muy buena salud y se cuenta con la garantía que la Justicia actuará de manera independiente y será esa instancia la que defina la situación en la que están involucrados diversos funcionarios kirchneristas. Si no tienen nada que ocultar, que se dejen de lamentar y culpar a otros y se aboquen a resolver las causas que puedan comprometerlos”, prosiguió Ávila.
En esta misma línea, el referente del macrismo tucumano, apuntó contra las declaraciones efectuadas por Beatriz y Silvia Rojkés y Sergio Mansilla, quienes cuestionaron la supuesta injerencia del Ejecutivo nacional en las causas penales referidas. “Aquí, los únicos que quisieron ir por todo fueron los kirchneristas, en propia boca de su líder Cristina Fernández y la sociedad les dio la espalda. Sorprende que Mansilla haya dicho que si no eran gobierno (en Tucumán) estarían desfilando por Tribunales para dar cuenta de sus actos. ¿Acaso su estadía en el poder les asegura impunidad y protección política-judicial? A buen entendedor, pocas palabras”, culminó Ávila.