Desde hoy, cargar combustibles es más costoso debido a un aumento promedio del 5%. Esta subida se debe a la actualización del impuesto a los combustibles, según un cronograma establecido por el Gobierno nacional, y al incremento del dólar oficial. Las petroleras han trasladado estos ajustes al precio en los surtidores, y se prevé que pueda haber más aumentos en el futuro.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero de este año. Sin embargo, en febrero se inició una serie de incrementos trimestrales basados en la inflación de los años 2021 y 2022.
El primero de marzo se aplicó la actualización correspondiente al primer trimestre de 2021, y se espera que en abril se aplique la del segundo trimestre. En mayo llegará la cuota correspondiente al cuarto trimestre, que será la más impactante debido a la aceleración inflacionaria tras la devaluación.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) ha estimado que la cuota del ICL para el próximo mes ascenderá a $ 34, lo que elevará el tributo de $ 89 a $ 132 por litro, representando un aumento del 35%. Esto se traducirá en un incremento del precio de la nafta súper, siendo del 3,7% en Córdoba y del 4,3% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), según YPF.
Además del impuesto, se suma el impacto del deslizamiento del tipo de cambio oficial, que aumenta los costos del sector al estar dolarizados. También se contempla la posibilidad de que las petroleras apliquen un aumento adicional para equiparar los precios finales con los de importación, un objetivo buscado por YPF para mantener su rentabilidad.
No obstante, el Ministerio de Economía de la Nación ha solicitado que este proceso sea más gradual para reflejar la desaceleración de la inflación. YPF estima que aún falta un aumento del 8% al 10% en el precio de los combustibles en los surtidores para alcanzar dicho objetivo.
Fuente: La Gaceta