La Asociación de Transportes Escolares de Tucumán anunció un incremento significativo en los aranceles del servicio de transporte escolar para el próximo ciclo lectivo, que comenzará el 1 de marzo. “Los precios se duplicarán en comparación con el año anterior. Estimamos un valor de $55.000 mensuales”, afirmó Guillermo Totongi, presidente de la entidad.
Este aumento impactará fuertemente en las familias tucumanas, especialmente aquellas que dependen del servicio de transporte escolar para llevar a sus hijos a la escuela. Eugenia Torres, trabajadora del rubro, destacó que “los precios al cierre de 2023 oscilaban entre $22.000 y $25.000 dentro de la capital”, lo que representa un aumento de más del 100%.
Los aumentos son aún más pronunciados en las ciudades aledañas, donde los aranceles han pasado de $9.000 a $15.000 y hasta $25.000, dependiendo de las distancias. “La gran mayoría de chicos va a escuelas públicas. Sus padres no pueden pagar precios excesivamente altos”, expresó Sebastián Amaya, transportista de Banda del Río Salí.
Los transportistas atribuyen este aumento principalmente a los elevados costos del combustible, que han aumentado significativamente durante el último año. “El combustible nos está matando”, agregó Totongi.
Marcela Gallardo, quien trabaja en las zonas de Alderetes, Banda del Río Salí y algunas áreas de la capital, mencionó que muchos colegas ajustan sus precios con referencia a servicios como Uber para mantener la competitividad. “A partir de allí forman precios diarios y mensuales”, explicó.
Guillermo Totongi detalló una serie de factores que influyen en el costo final del servicio, incluyendo seguros, sueldos del personal, combustibles, impuestos y tasas. Advirtió que el sector enfrenta serias dificultades, con una disminución notable en el número de transportes escolares activos en los últimos años, lo que podría llevar a la desaparición de muchos de ellos en el futuro cercano.
Fuente: La Gaceta