Un ladrón de 35 años terminó preso luego de que el viernes al mediodía se frustrara su plan de asaltar a un hombre que se bajaba de su auto, en Bernabé Aráoz al 1.000, en Villa Alem.
El dueño del vehículo reaccionó cuando el agresor le puso un arma en la cabeza. Forcejeó con el asaltante y pidió ayuda a un efectivo de la división Delitos Rurales que pasaba por esa cuadra. Entre los dos redujeron al delincuente y constataron que el “arma” que llevaba era una pistola de juguete.
El ladrón fue puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes V, a cargo de Susana Cordisco. En la audiencia que se realizó ayer, al acusado se le imputó el hecho. La auxiliar fiscal Jéssica Corti remarcó la impunidad con la que actuó el agresor, que actuó a plena luz del día y sin temor a ser descubierto. “Dirigió su conducta contra una persona mayor donde no sólo esgrimió un arma (de juguete), sino que le apuntó a la cabeza, demostrando una extrema violencia”, argumentó Corti.
La auxiliar fiscal además le reprochó que actuó con una remera dada vuelta y que además tenía otra para -presumiblemente- cambiarse después del robo y no ser reconocido tan fácilmente. También aclaró que al momento de su detención el imputado mintió sobre su domicilio, razón por la que pidieron la prisión preventiva por 20 días. En ese plazo se resolvería este proceso.
El juez que intervino en el caso dio lugar al pedido y ordenó el traslado del acusado al penal de Villa Urquiza.
