Los tres delincuentes sospechados de haber intervenido de forma directa en el brutal crimen del repartidor Carlos Alejandro Sánchez fueron aprehendidos en la noche del jueves por un equipo policial que realizó diferentes allanamientos en simultáneo.
La víctima, de 31 años era un motociclista que trabajaba como repartidor de una reconocida sanguchería y que ejecutado el miércoles pasado luego de que se resistiera a que los delincuentes le robaran su moto, alrededor de las 18.30, en avenida Colón al 1.400. Sánchez salía de su casa y su brutal ejecución fue presenciada por testigos que después lo auxiliarían mientras se encontraba moribundo, tirado en la vereda.
Una ambulancia lo llevó al hospital Padilla donde fallecería finalmente, horas después de haber sido baleado. Era padre de dos hijos y su madre confesó que había perdido a otro hijo, el hermano de Carlos, después de padecer diabetes.
El jueves, antes de la medianoche, la División Homicidios procedió a la detención de dos personas, que tendrían un vínculo familiar, en el barrio San Alberto, en el sur capital. Estas se suman a otro sospechoso que ya había sido aprehendido ayer.
