Tienen entre 16 y 17 años. Uno de ellos aparece en videos que se viralizaron en las últimas horas. Puntualmente dos: una de las filmaciones lo muestra recostado sobre una camilla mientras es atendido por un médico en el hospital Avellaneda a donde fue luego de que resultara herido en el intento de atraco que terminó con la ejecución de un policía en el mediodía de este miércoles.
El otro video, que tiene las características de cualquier registro que hace un adolescente se lo ve divertido, mientras baila y canta “El violador eres tú”, con una sonrisa acompañada de carcajadas de quienes lo filman hasta el instante en que mira la cámara:“Soy chorro…ando metiendo caño…para toda la yuta y para todos los transas de todos lados…y que me chupe el p..la brigada”, pronuncia casi con desparpajo.
Cualquier persona que ve el video posiblemente piense que se trata de alguna clase de broma juvenil de no ser porque el protagonista, que tiene 17 años, es uno de los vinculados en el brutal crimen del cabo Roberto Andrés Lucena, de 42 años.
El joven sería el primero de los aprehendidos por el homicidio del suboficial que trabajaba en el Departamento de Logística de la Policía de Tucumán, los otros dos sospechosos, caerían poco después, luego de que encontraran la motocicleta del policía ejecutado: estaba abandonada en un predio en Los Pocitos y había sido prendida fuego por los malvivientes.
Los aprehendidos pertenecen al denominado “Clan Acevedo”. Entre ellos, sobresale el protagonista de los videos descriptos, el descendiente directo de los hermanos del Clan que supieron protagonizar diferentes hechos violentos a lo largo de todos los últimos años. Se trata de J., y al decir del video al que hacemos alusión podríamos decir que hay que creerle cada palabra que se escucha en ese registro.
Los otros dos serían aprehendidos con el paso de las horas que siguieron a la muerte de Lucena.
Como sucedió
El sangriento hecho tuvo lugar cerca del mediodía en la intersección de la avenida República del Líbano y Ecuador. Los tres jóvenes abordaron al efectivo policial (que conducía de civil) para robarle su motocicleta y Lucena se identificó en el acto oponiendo una férrea resistencia.
Esto desató un crudo tiroteo en el que el empleado policial recibió un disparo en el pecho y otro en el brazo, que terminarían provocándole la muerte. Lucena alcanzó a usar su arma con la que hirió a uno de los asaltantes pero los delincuentes tendrían tiempo de llevarse la motocicleta y el arma reglamentaria del policía baleado.
“Momentos después, un joven de 17 años ingresó al Hospital Avellaneda con una herida de arma de fuego y quedó aprehendido por el hecho. A partir de averiguaciones y testimonios en la zona del hecho, se logró determinar además la identidad de otro menor, de 16 años, implicado en el hecho”, explicó el Jefe de la Unidad Regional Capital, Ricardo Fresneda.