El Ministerio Público Fiscal ha tomado la decisión de cambiar el protocolo que se usa cuando se reciben amenazas de bomba en las escuelas. Este protocolo se creó en 2005 y no ha tenido cambios desde entonces. La razón de estos cambios es evitar que las actividades escolares se suspendan debido a estas amenazas.
Si una escuela recibe una amenaza entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, se realizarán inspecciones antes de que comiencen las clases. También se asignará un oficial de policía en las escuelas de la capital para vigilar si ocurre algo raro.
Cuando ocurre una amenaza, los expertos verificarán si el encargado de cuidar la escuela ha notado algo extraño. Si no hay señales de problemas, la inspección se hará sin tener que evacuar a los estudiantes.
Por último, se ha establecido que las autoridades de la escuela deben informar de inmediato a la división de Delitos Telemáticos, lo que iniciará una investigación. En las escuelas sin custodia policial, se evacuará a los estudiantes para llevar a cabo la investigación.
Este nuevo protocolo estará en uso durante los próximos 60 días, y se evaluará su efectividad en una reunión el 7 de septiembre para decidir si se necesita continuar usando este nuevo procedimiento.