Una persona fue aprehendida este lunes en el marco de una investigación por una serie de ataques a vehículos detenidos en los semáforos empleando la audaz modalidad conocida como “rompevidrios”. El sospechoso fue sorprendido en una vivienda ubicada en Manuel Alberti al 600 y su nombre está vinculado al menos a tres hechos similares, según informaron las fuentes allegadas a la investigación.
La mayoría de estos ataques se consumaron en los semáforos de la avenida Mate de Luna y tomaron desprevenidas a las víctimas que entran en shock ante el accionar de los delincuentes. La modalidad requiere de una rara habilidad de los delincuentes que rompen con un golpe la ventanilla del vehículo, previamente “marcado” al parecer por un cómplice con una tira y hasta con un chicle. Una vez que eso pasa, se activa la segunda fase que es ejecutada por el malviviente que con audacia y rapidez destroza el vidrio para llevarse lo que hay por lo general, en el asiento del acompañante o en los asientos traseros. El accionar se ejecuta de manera tan efectiva que los conductores-muchas veces mujeres-quedan estáticos mientras ven impotentes como el delincuente escapa, muchas veces a pie para montar una motocicleta en la que su cómplice lo espera.
El sospechoso se encontraba junto a su madre en la vivienda y la medida fue realizada a requerimiento de la fiscalía de Instrucción de la X Nominación en la que intervino personal de la comisaría séptima.
Desde la jefatura de Policía empezaron a diagramar una serie de procedimientos realizados de prevención sobre la avenida Mate de Luna que son realizados por personal de una división especial. Se tratan de efectivos que integran el Grupo de Operaciones Motorizadas de Tucumán (GOMT) quienes cuentan con una instrucción especial para intervenir en este tipo de hechos delictivos.