El intendente Germán Alfaro justificó los desalojos llevados a cabo en la zona conocida como El Bajo asegurando que la medida responde a asegurar las condiciones de seguridad en la zona, como piden los vecinos.
“Fue una decisión personal y consciente” señaló el intendente tras la polémica que generó el avance de las topadoras. Se trata, afirmó, de una cuestión social conocida por todos. “Se están escondiendo delincuentes y hechos delictivos, los vecinos nos cuentan y todos sabemos, ahí podría ejercerse la prostitución, ahí podría venderse droga, ahí se esconden elementos robados, yo no sé como la Policía no hace nada, yo no puedo permanecer indiferente”, agregó el Jefe Municipal.
El desalojo fue dispuesto por la Justicia en un fallo contra la venta ilegal, pero también responde a un pedido de los vecinos de la zona, incluso de los docentes de la escuela ubicada en el pasaje García. “Nos mandan mensajes que los chicos se están intoxicado ahí al frente” contó Alfaro, anunciando en este sentido que desde el municipio pretenden garantizar las condiciones de seguridad básicas para la zona, con la poda de árboles y con la instalación de nueva iluminación.
Además seguirá controlar la actividad comercial de la zona, cerrando comercios si es necesario por no respetar las buenas costumbres y la moral, señaló Alfaro.