Un caso de rabia paresiante en un bovino encendió las alarmas sanitarias en el Paraje La Diosa, en Las Lomitas, provincia de Formosa. Confirmado por un análisis de laboratorio en los últimos días, el brote llevó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) a tomar medidas urgentes para evitar que esta enfermedad zoonótica se propague en la región.
Entre las acciones principales, el Senasa ordenó la vacunación obligatoria de todos los animales dentro de un radio de 10 kilómetros del foco inicial. Esta medida incluye bovinos, equinos y animales domésticos y silvestres, ya que la rabia no solo afecta a los animales, sino que también puede transmitirse a los seres humanos. Además, se solicitó a los productores de la zona aplicar las vacunas correspondientes para contener el virus.
La rabia paresiante es causada por el virus rábico, que se transmite principalmente a través del murciélago vampiro común (Desmodus rotundus). Este virus ataca principalmente a bovinos y equinos, provocando síntomas como pérdida de apetito, inquietud, aislamiento, depresión y problemas para moverse, lo que puede llevar a la muerte del animal.
Por tratarse de una enfermedad que puede afectar también a las personas, el Senasa instó a evitar el contacto con animales muertos o que presenten síntomas compatibles con la rabia. Además, pidió informar de inmediato si se observan animales con signos nerviosos o la presencia de refugios de murciélagos vampiros.
Para realizar denuncias, el organismo dispuso varios canales: oficinas locales del Senasa, WhatsApp al (11) 5700 5704, correo electrónico a [email protected], o un formulario en su sitio web.
El Programa Nacional de Control de la Rabia Paresiante también trabaja en la evaluación y localización de refugios de murciélagos en la zona afectada. Estas medidas buscan frenar la cadena de transmisión del virus y prevenir futuros brotes.