Lionel Messi viene viviendo un Mundial más que especial. Sus goles decisivos, el feeling con la gente, el sueño de levantar la soñada copa y la compañía de sus hijos le están dando un combustible extra. Y si algo le faltaba a este Leo descontracturado era hacer un streaming desde la concentración de la Argentina. Lo hizo… ¡Y cómo! A pura sonrisa con el Kun Agüero, Leo la rompió.
La charla duró una hora, Mucha intimidad. Se prendieron el Papu Gómez, De Paul, Paredes, Daddy el masajista. “Estoy feliz de que ustedes vistan esta camiseta. Lo disfruto verlos jugar y sobre todo que estén tan unidos como siempre. Es lo que más me gusta. Siento que estoy ahí, aunque no estoy”, les dijo el Kun en el final de un stream récord en el que hubo 240.000 usuarios conectados. “Gracias, te queremos mucho. Te extrañamos a vos y a Gio. Están acá. Mandale un saludo grande a toda la gente que estaba ahí”, lo despidió Leo.
Acá, algunas partes de la charla
Agüero: Tiraron que venía Dybala, Scalonoi. ¿Todo bien, pa? ¿Terminaron de comer?
Messi: Y sí, boludo, quién iba a decir que venía yo. ¿Yo para esto? Vos me hacés hacer cada cosa.
Agüero: Bueno sí, gente, vamos a decir la verdad. Habíamos quedado que alguna vez lo haríamos, cuando él quería. Y hoy, posta, me dolía la cabeza. No iba a hacer streaming. Y cuando me escribiste, dije, dale, arranquemos. Tampoco te quise joder.
Messi: Pero como ya te había dicho que sí.
Agüero: Se ve medio raro, a Busquets le pasó lo mismo. Pará que se te veía mal. Tenés bloqueado el cosito.
Messi: Sí, lo bloquepe. No te cae bien eso, ja.
La preocupación
Messi le preguntó a Agüero cómo se encuentra de salud
Messi: El otro día te veía desde la cancha y estás grandote. ¿Estás haciendo fierros o algo?
Agüero: No, boludo. Por ahí usé una remera grande. Yo también me vi en un video y parecía un cuadrado. Igual, estoy un poco gordo. Tampoco tan gordo. Acá tengo el chip. Me abrieron acá. Y el chip es así. Podés creer que el médico me dijo el otro día ‘tuviste una arritmia ventricular el 8 de junio’. Y yo le digo ‘¿y ahora me avisás?, pasaron, seis meses’. Ese día me mandó la captura mi novia, que había jugado a la pelota.
Messi: ¿Te controla el médico?
Agüero: Sí, yo tengo un Polar. Lo que me marca es la gráfica. Y con eso ellos ven si va bien o hay un corte en el circuito.
Messi: ¿Y continuamente estás hablando con el médico?
Agüero: Cada tanto que voy a correr. Por ejemplo, si voy a jugar a la pelota. No, pero estoy bien. En algún momento cantaré la flor, pero no ahora.
La cama para el Kun
Agüero: ¿Donde están, en la pieza?
Messi: En nuestra pieza estamos.
Agüero: ¿En nuestra?
Messi: Claro.
Agüero: Pero no me invitaste nunca a dormir.
Messi: Sos mentiroso porque te dije.
Agüero: Es verdad, me dijiste. Pasa que estaba acá con Benja…
Las bromas al Papu
Cuando apareció el Papu Gómez, quien se quiso hacer un corte de pelo parecido al de ¡David Beckham! “¿Kun, a quién se parece?”, arrancó Leo, a modo de chicana, con alguna risa en el medio.
“A ver, a veces se conecta el hijo de Beckham en el chat, y también el de LeBron. Y el Papu no se achicó: “Mirá, mandale al hijo de Beckham y preguntale si no soy parecido”. Y Messi subió la apuesta: “¡Mandale a Beckham directamente!”. Y estallaron las carcajadas.
“Ojo, también me parezco a Michael Scofield, el de Prison Break”, se animó Gómez. Y la devolución fueron nombres que se parecía al Cata Díaz, Fede Mancuello… Y apareció Daddy, hombre de confianza de Messi y , y reveló: “Arrancó con un corte vikingo, fue aplaudido y todo, y de repente se hizo buda”. Otra vez estallaron las carcajadas.