Al fin y al cabo, ¿nos hacen bien o mal las redes sociales?

Publicado el: 9 abril, 2016

Las redes sociales pueden impulsar una revolución, extender ideas y ayudarnos a sentirnos conectados. La mitad de la población mundial está en internet. Estamos realmente viviendo en la “Era de la Información”.

Además de los beneficios, no obstante, el crecimiento de nuestra huella digital aumenta la preocupación sobre la privacidad, el acoso y la información que estamos dando a las empresas.

Compartir en las redes sociales viajes, momentos de la vida cotidiana y curiosidades se ha convertido en algo habitual.
Junto a esto está la presión de mostrar una vida perfecta en la red, con lo que tienes un perfecto cóctel envenenado.

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Con la “desintoxicación digital” como última tendencia, parece que muchos estamos tratando de encontrar un balance entre nuestras vidas reales y nuestra presencia digital.

¿Cómo nos afectan?

Los expertos han analizado cómo nos afectan las redes sociales, tanto en lo físico como en lo psicológico, para algunos es una relación de amor-odio, pero aunque no les gusten no pueden dejarlas.

El joven actor británico Matt Richardson, activo en las redes sociales, analizó para la BBC los pros y los contras de estas plataformas con el doctor Richard Graham, uno de los pioneros en tratar las adicciones a internet.

“Siendo un comediante, puedo usarlas para todo tipo de cosas, como interactuar con mis seguidores, probar nuevos chistes y seguir a las personas que me inspiran”, señala Richardson.

La actriz estadounidense Lena Dunham dejó las redes sociales tras recibir comentarios hirientes. “Creo que aunque creas que puedes tomar distancia de la violencia verbal dirigida a ti, te crea una especie de cáncer dentro”, señaló.
Hay estudios que muestran cómo los medios sociales pueden cambiar nuestro humor, otros señalan que pueden ayudar a mejorar la memoria pero también afectar negativamente a la concentración.

En cuanto a la autoestima, Graham señaló que puede verse afectada de dos formas.

“De lo que nos olvidamos a menudo es que al principio de la revolución de las redes sociales estaba claro que (entre sus beneficios) la gente podía estar conectada con los demás, particularmente si eran un grupo minoritario o tenían un interés particular”, algo que consideró positivo.

Sin embargo, “algunos jóvenes pueden quedar atrapados viendo y comparándose con otros, lo que puede tener un efecto realmente negativo, en momentos en los que la gente joven está tratando de construir su autoestima en este complicado mundo nuevo”, agregó.

Graham aconseja a quienes acuden a la Clínica Nightingale de Londres en busca de ayuda para “desintoxicarse” de internet, que no consuman horas de sueño en seguir conectados por la noche a las redes sociales.

“Mi primer consejo sería que tienes que asegurarte, ante todo, de que tengas un buen descanso por la noche. Sabemos que las luces de los móviles y tabletas, afectan a nuestra hormona del sueño”.

La luz hace creer al cerebro que ha llegado el momento de levantarte, no de ir desconectando para dormir, por eso considera favorable dejar internet una hora antes de irse a la cama.

Fuente: BBC Mundo