Estuvieron en el momento justo, en el lugar exacto y contaban con la técnica necesaria para poder ayudar. Así se puede definir lo que pasó el martes por la noche en la zona este de la provincia, donde una mujer pudo parir asistida por dos efectivos policiales de la Guardia Urbana.
Los agentes Maximiliano Jiménez y Maximiliano Valdez, realizaban recorridos de prevención en la zona de la autopista cuando se encontraron con un grupo de vecinos del barrio Barrancas del Salí que les advertían sobre la desesperante situación que estaba atravesando una joven de 21 años que estaba con trabajo de parto. AL llegar, los uniformados encontraron a la mujer en una vereda y casi sin movilidad.
De inmediato, los policías la colocaron en una garita de colectivo donde improvisaron una cama con colchas que brindaron los vecinos y, aplicando las técnicas aprendidas durante el curso de ingreso, pudieron ayudar con el parto y, luego, cortar el cordón umbilical de la bebé.
La ambulancia que habían solicitado apenas tomaron conocimiento de lo que pasaba no llegaba, por lo que en un móvil policial trasladaron a ambas a las Maternidad. Allí, fue recibida por el cuerpo médico del nosocomio donde constataron que el estado de salud de ambas era perfecto y el proceder de los policías fue realizado exitosammente
