Se advierte sobre la creciente amenaza de escasez de productos cotidianos en Argentina debido a las restricciones en las importaciones. Comerciantes y consumidores expresan preocupación por la llegada parsimoniosa de diversos productos, desde vino hasta bicicletas, pasando por artículos de regalería, productos de estética dental, cables eléctricos y más. Las dificultades en la obtención de divisas para pagar a proveedores extranjeros han generado un escenario complejo que podría afectar la disponibilidad y precios de estos bienes en el mercado local.
A pesar de las múltiples dificultades, importadores y comerciantes se ven confrontados con trámites burocráticos que, según algunos, se realizan de manera discrecional, generando demoras y cancelaciones de autorizaciones de importación. La incertidumbre en torno a los pagos a proveedores extranjeros se ha convertido en un desafío ético y económico para el próximo Gobierno.
Desde el mundo vitivinícola hasta el sector de regalería y la industria de la bicicleta, las quejas sobre la falta de cierres, tela para mochilas, materiales para estética dental, y otros insumos básicos, reflejan una crisis que se extiende a diferentes rubros. La escasez de divisas y la inconsistencia en los trámites administrativos afectan la cadena de suministro, generando un panorama incierto para importadores y consumidores.
La preocupación se centra en la falta de reservas para vender divisas y la discrecionalidad en la autorización de trámites, lo que, según algunos informantes, contribuye a un bloqueo sistemático de las importaciones.