Los investigadores determinaron que una banda alquilaba un taxi para cometer asaltos y hasta posiblemente era utilizado para vender cocaína, según se pudo probar después de que la Policía realizara una serie de allanamientos en La Costanera durante los últimos días, desde el Municipio anticiparon que intensificarán los controles.
En la madrugada del martes 19, personal de la División de Delitos Rurales realizaba un control de rutina en la localidad de Los Pérez, a unos ocho kilómetros de Obispo Piedrabuena. Al pasar por un cañaveral, observaron un taxi con licencia de la capital con las balizas prendidas y a nadie alrededor, lo que les llamó la atención.
Cuando se arrimaron para averiguar lo que estaba pasando, fueron atacados por unos asaltantes, por lo que se produjo un enfrentamiento. Al finalizar la balacera, los policías encontraron a cuatro obreros atados de pies y manos. Las víctimas le contaron que habían sido reducidos por tres hombres que les quitaron el dinero que tenían en su poder (unos $ 2.500), sus celulares y algunas piezas de las maquinarias agrícolas que estaban utilizando.
Los malvivientes que se escondieron en los cañaverales, dejaron abandonado el Fiat Palio en el que se movilizaban. Por orden del fiscal Arnoldo Suasnábar, los pesquisas iniciaron la investigación para dar con los responsables de este asalto.
Según las estadísticas que manejaban, habían sido más de 15 los casos denunciados. Robos fueron los delitos más cometidos, pero también se iniciaron causas por abusos sexuales. El caso generó una importante polémica, ya que voceros de los propietarios y choferes de taxis denunciaron que esta situación se debía a la falta de controles por parte de las autoridades. Denunciaron además que ellos sabían que hasta había personas que gozaban con permisos extramuros conduciendo vehículos.
Los funcionarios municipales descartaron esa posibilidad y explicaron que ningún chofer puede conducir un vehículo sin contar con certificado de buena conducta. Prometieron, inclusive, intensificar los controles para que todos los conductores de los autos estén debidamente identificados. Sin embargo, este es el primer caso en el que se estaría probando que una persona con antecedentes penales puede conducir un taxi.
fuente: losprimeros.tv
