“Presidencia se molesta cuando se lo menciona al fiscal (Alejandro) Noguera y yo no sé si será por una cuestión corporativa o no”. De esta manera, Gustavo Morales, defensor del ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella, provocó un cimbronazo en el juicio por el crimen de Paulina Lebbos. Y fue más alla: “voy a pedir la intervención del Colegio de Abogados para que vengan veedores y califiquen mi conducta”. Más tarde, terminó pidiendo disculpas.
La escena ocurrió esta mañana en plena audiencia. Morales interrogaba al testigo Adrián Toledo, fotógrafo de Criminalística Norte, uno de los primeros policías en llegar al sitio donde se halló el cuerpo de la joven. Morales venía siendo advertido sobre el modo de preguntar: introducía información que el testigo no había dado, por lo que el presidente Carlos Caramuti le anticipó que, si persistía, le quitaría la palabra.
Fue entonces cuando Morales interpretó que los jueces no querían que Noguera fuera nombrado y deslizó que podría haber una cuestión “corporativa” de fondo y dijo que se coartaba su libertad de expresión.
Consultado el Ministerio Público Fiscal, Diego López Ávila consideró que Morales estaba “bastante fuera de lugar” y remarcó que ni siquiera había aludido a Noguera en la pregunta cuestionada. Pidió que se le formule un “severo llamado de atención”.
Caramuti indicó que la prohibición de introducir datos en los interrogatorios a los testigos es formulada a todas las partes, pero Morales persistía en la conducta y, lejos de pedir disculpas como los demás, continuaba en su actitud. “Este presidente no se molesta a nadie, se lo nombró reiteradamente al doctor Noguera y nadie se molestó”, indicó.
El vocal Dante Ibáñez fue más duro. “En el doctor Morales es sistemática esta manera de actuar: siempre introduce datos a los testigos”. Le recordó al abogado que, minutos antes, el Tribunal informó su resolución de rechazar una impugnación que había formulado Noguera a algunas preguntas que se le formularán como testigo. Lo hizo, justamente a pedido de Morales, entre otros. “Lo hemos conminado incluso a contestar en el plazo de 48 horas a las preguntas formuladas justamente por el doctor Morales”. “A esta acusación velada de que estamos protegiendo a alguien yo no la voy a aceptar, bajo ningún aspecto”, bramó el juez. Y agregó que, si tuviera los medios, obligaría a Noguera a que se siente a contestar preguntas de manera presencial, en referencia a los fueros a los que el fiscal se acogió para declarar por escrito. “Es una falta de respeto que este vocal no va a aceptar”, reclamó.
El juez Rafael Macorito resaltó que el Tribunal ha rechazado todos los pedidos de los funcionarios de declarar por escrito. “No hay diferencia de trato alguno, este tribunal unánimemente ha dispuesto que declare el fiscal Noguera y todas las personas que se han pedido: el senador (José) Alperovich, el Ministro Fiscal (Edmundo Jiménez). A esa voracidad le voy a pedir que la trate de moderar”, señaló.
Tras un cuarto intermedio, cuando volvió a tomar la palabra Morales, pidió disculpas al tribunal.