Lo que parecía iba a ser un procedimiento por una denuncia por violencia de género terminó con el secuestro inesperado de plantines de marihuana y de un sello que podría pertenecer a una oficina de la Justicia Federal. Respecto a esto último, los pesquisas procuran determinar si se trata de un sello verdadero o si es apócrifo, utilizado con fines específicos.
El procedimiento se realizó en calle Miguel Lillo 942 de la capital por la denuncia de un caso de violencia de género: al ingresar al lugar, descubrieron que dentro del mismo se encontraban plantines de marihuana y hasta un sello sospechoso que podría ser utilizado con fines delictivos. El propietario de la casa: Santiago M. C., la persona denunciada, quien a la vez, sería familiar de un empleado de la Justicia Federal.
La situación se registró cuando los oficiales ingresaron a la vivienda y se dieron con la plantación de la droga, la cual se trataba de un invernadero. Ante lo ocurrido, los uniformados procedieron a pedir refuerzos y en la requisa del lugar detectaron también un sello del Juzgado Federal.
La fiscalía resolvió que no se adopten medidas privativas de la libertad de los propietarios de la casa, pero que se secuestren los elementos encontrados: un total de 30 plantas y la estructura metálica con iluminación led y dispositivos de medición.
