Héctor Orlando Coria, de 70 años y padre de un estudiante de 18 años, conmovió a las numerosas personas que este martes se acercaron a Plaza de Mayo para llevarse algunas frutas que iban a regalar los productores en señal de protesta contra el Gobierno nacional, cuando se enteró que no había más productos.
Coria, jubilado y de oficio herrero, escuchó que iban a repartir frutas en la emblemática plaza pero imaginó que iba a poder llevarse más. Un relato en primera persona del difícil momento económico que atraviesan miles de argentinos.
En un momento la cámara quedó detenida en la mirada compungida del jubilado oriundo de Chaco que cobra la mínima ($4.950) y que contó lo difícil que es comer hoy en día además de los sacrificios que debe hacer para mantener a su hijo de 18 años.
fuente: diarioregistrado.com