Las cifras asustan y la realidad angustia. En lo que va del año, el Registro Nacional de Femicidios, mencionó que se cometieron 74 Femicidios, femicidios vinculados y trans / travesticidios (1 cada 39 horas) de las 117 muertes violentas del 2021. Esto sucede, pese a las nuevas herramientas y programas de protección y prevención que se vienen haciendo desde hace un tiempo considerable en Argentina.
Los datos, las circunstancias, los detalles, siempre son los mismos. Nada cambia.
El último informe de Mumalá Nacional – Mujeres de la Matria Latinoamericana registro los siguientes datos:
– 15 muertes en proceso de investigación
– 22 muertes violentas asociadas al género
– 109 intentos de Femicidios
– 70 niños y adolescentes se quedaron sin madre.
Mientras que en cuanto a los femicidios, estos son los números:
Hubo 74 en total desde enero a abril, de los cuales:
– 60 femicidios fueron directos
– 2 vinculados de niñas/mujeres.
– 9 vinculados de niños/varones.
– 3 trans/travesticidios
La mayoría de estas mujeres murieron golpeadas. Pero también apuñaladas, baleadas, estranguladas, incineradas, asfixiadas, ahorcadas, degolladas. La Provincia de Buenos Aires sigue siendo donde más femicidios se producen, seguida por Santa Fe y Tucumán.
Pese a todas las nuevas herramientas y programas de prevención, acompañamiento y protección, la situación excepcional que atravesamos como sociedad, demuestra que no son suficientes para proteger a las mujeres y personas trans en situación de violencia.
No solo es imprescindible que el Estado refuerce las medidas, sino que sea totalmente eficiente a la hora de actuar. Las denuncias que realizan cientos de mujeres son por golpes, amenazas, tentativa de femicidio. Muchas de ellas aún exponiendo sus casos, terminan asesinadas. Botón antipánico, perimetrales, restricción de acercamiento, nada parece frenar a un hombre violento.
“La única forma en que las mujeres víctimas de violencia estén seguras es que los victimarios estén presos”. Esa es la conclusión a la que llegó la abogada tucumana, Lorena Martinez, quien constató a TucSinFiltro que además,“los victimarios no son sensibles a los medios disuasivos”.
Y sin dudas, en un contexto pandemico en el cual vivimos hoy, “el aislamiento de las mujeres encerradas con los agresores por la pandemia agudizo el peligro, pero deja en evidencia que la asistencia integral y el acceso a la justicia dependen, muchas veces, del lugar donde se encuentre la víctima. De esta forma, esa persona que atraviesa una situación de violencia es nuevamente violentada al no poder acceder a sus derechos”, agrega Ada Rico en una entrevista realizada a Clarín.
El registro continua con las siguientes cifras
Lugar del Femicidio:
– 71% vivienda de la víctima o compartida.
– 10% vía pública.
– 3% en el trabajo de la víctima
– 2 % en la vivienda del victimario.
– 4% en descampado
– 6% otros
– 4% sin datos
Vínculo
– El 63% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas
– 14% conocidos de la víctima.
– 5% hombres familiares directos
– 7% hombres familiares indirectos
– 3% vínculo desconocido.
– 8 % sin datos
Modalidad:
– Arma blanca: 37%
– Arma de fuego: 22%
– A golpes: 17%
– Quemada: 8%
– Asfixia: 8%
– Otras: 8%
Medidas
– El 24% de las víctimas había denunciado a su agresor. El 14% tenía orden de restricción de contacto o perimetral. Y el 3% tenía botón antipánico.
OTROS DATOS:
-El 14% de los femicidas se suicidó, el 8% lo intentó.
-El 14% de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad y en el 31% de los femicidios cometidos por armas de fuego, se utilizó un arma reglamentaria.
Articulo realizado por Cecilia Córdoba obteniendo datos de