Betty Argañaraz desapareció el 31 de julio de 2006, cuando se dirigía a su trabajo en un colegio dela capital tucumana en el que iba a asumir como directora.
A doce años del hecho, la familia de la docente aún reclama por la aparición de Betty. “Vivir con esto es difícil de continuar como cualquier gente normal el día a día”, expresó Liliana Argañaraz.
La hermana de la docente aseguró que sienten “mucho dolor y mucha impotencia. En muchas ocasiones encontrándonos muy solos”. En ese sentido, consideró que pareciera que después del juicio del 2009 “ya quedó todo resuelto”.
Para la Justicia, Betty fue asesinada por las ex novicias Nélida Fernández y Susana Acosta, que fueron condenadas a 20 años de prisión. A pesar de la sentencia, de las pruebas en su contra, nunca revelaron el lugar en el que dejaron el cuerpo. “Para ellas la vida continúa con este pacto de silencio”, cuestionó Liliana. Si bien dijo que la sentencia marcó una jurisprudencia, Liliana señaló que “lo importante es Betty Argañaraz y aún no se la recupera”.
“La fiscal Gianonni me dijo que a ellos le quedaba pendiente la búsqueda de Betty, pero que ya estaba resuelto el caso”, aseveró. También comentó que se presentó en la Secretaría de Seguridad pero no consiguió ser recibida por las autoridades.
“La peor muerte de una persona es el olvido”, dijo acongojada Liliana, que informó que recordarán a Betty con una misa como todos los años.