Luego de años de reclamos, finalmente se confirmó la fecha del juicio oral por el crimen de Facundo Ferreira. El debate oral y público por el asesinato del niño 12 de años, ocurrido en marzo de 2018 en la capital tucumana, será el 20 y 21 de septiembre, según notificó este martes la jueza Wendy Kassar. Los acusados son los policías Mauro Gabriel Diaz Caceres y Nicolás González Montes de Oca.
En la madrugada del 8 de marzo de 2018, Facundo Ferreira y su amigo Juan se encontraban con un grupo de chicos en motocicletas que fueron perseguidos en una cacería por dos policías motorizados del 911.Sin que medie explicación alguna, los agentes los agentes Díaz Cáceres y González Montes de Oca tiraron a matar y con un disparo en la nuca la Policía tucumana mató a Facundo a siete cuadras de la Casa de Gobierno.
Las maniobras de encubrimiento comenzaron desde el minuto cero, como se vio en las imágenes de las cámaras de seguridad donde los policías manipularon la escena del crimen mientras Facundo agonizaba sin ser asistido.Los policías dieron aviso a la justicia una hora y media después y el niño fue ingresado a un hospital con un nombre falso y como mayor de edad. Como se acostumbra en algunos casos, la Policía sostuvo que se trató de un enfrentamiento, donde ellos dispararon en defensa propia. Esta versión fue defendida públicamente por el ministro de Seguridad provincial Claudio Maley. Sin embargo, los peritajes confirmaron que los tiros habían provenido del lado de los policías y fueron realizados a corta distancia.
Díaz Cáceres, el autor del disparo letal, continuó integrando la fuerza y aun cuando hubo amenazas a la familia Ferreira, en ningún momento Díaz Cáceres y Montes de Oca estuvieron presos de manera preventiva por la muerte de Facundo. En tres oportunidades se solicitó la prisión preventiva pero dos jueces la negaron rápidamente, uno de ellos fue Facundo Maggio, quien fue defensor de genocidas y llegó a juez penal propuesto por el gobernador Juan Manzur. Montes de Oca sólo fue detenido cuando robó una cartera a bordo de su moto.
El asesinato de Facundo Ferreira se inscribe en un práctica criminal de la policía tucumana, como se vio tiempo después con el crimen de Luis Espinoza o Ceferino Nadal. Pero además ocurrió cuando el macrismo, con Patricia Bullrich a la cabeza, fogoneaba la “doctrina Chocobar” para justificar los casos de gatillo fácil. A esta defensa se sumó el ministro Maley, el único funcionario del Gobierno de Manzur que se pronunció sobre el caso. La pelea de la familia de Facundo, acompañada por organismos de derechos humanos y organizaciones políticas, fue clave para llegar al juicio y ahora es fundamental para lograr el castigo.