Una youtuber registró un objeto extraño que asusto y sorprendio a todo aque que estaba en ese momento exacto. El video se viralizó inmediatamente.
Dada la alarma por la que presuntamente era una mujer desnuda, los servicios de emergencia se apresuraron a rescatarla después de ver el cuerpo flotando en el mar. Sin embargo resultó ser una muñeca sexual desechada.
La youtuber japonesa Tanaka Natsuki, que estaba en la escena, presenció el rescate del cuerpo de la muñeca de cabello oscuro. “Cuando estaba filmando para mi video de pesca pensé que había un cadáver que se alejaba, pero resultó ser una muñeca”, escribió en Twitter.
Y siguió: “Parece que alguien malinterpretó lo que era y llamó a las autoridades, así que vino un grupo de policías, camiones de bomberos y ambulancias”, para luego aclarar “Gracias a Dios la ‘mujer’ fue rescatada. Bien”.
Un tema recurrente en Japón
En Japón, un país conocido por su pasión por las parejas sexuales de silicona, muchos creen que las muñecas sexuales tienen alma propia, al igual que los humanos. Gracias a este caso de la muñeca en el mar, salió a la luz que este tipo de casos no es algo esporádico, ya que el avistamiento de muñecas sexuales es algo que ya tiene muchos registros en Japón, donde son elementos muy habituales en la cultura amorosa de muchos hombres.
Tanto es el apego y la relevancia que este tipo de accesorios tiene para la vida de algunos japoneses que, cuando una de estas acompañantes de plástico es dada de baja, se suele realizar un “desecho amigable” en lugar de tirar la muñeca de compañía mediante un “funeral”.
La compañía japonesa The Human Love Doll Company ofrece un completo servicio de despedida a los maniquíes no deseados porque creen que “las muñecas del amor nacen para ser amadas”. Al respecto se comentó que una ceremonia tradicional presidida por la actriz y monje japonesa Rei Kato puede costar más de 50.000 yenes (aproximadamente 450 dólares).
Según los informes, el paquete de lujo de este tipo de ceremonias permite al propietario leer historias personales de su relación con ella, en momentos en que la muñeca sexual comienza a ser enterrada y, además, una parte de ella se deja como recuerdo.