La publicación E Clinical Medicine que pertenece al grupo editor The Lancet, una de las más importantes del mundo científico, informó la eficacia de la Ivermectina para tratar el coronavirus.
La Ivermectina, es una droga de amplia difusión en veterinaria y desde hace décadas está autorizado para combatir los parásitos en humanos, con formulaciones que se comercializan en farmacias.
Fue uno de los primeros medicamentos que comenzaron a estudiarse para atenuar los efectos del coronavirus, cuando expertos australianos descubrieron que en el laboratorio su aplicación redujo la propagación del virus.
Se hicieron ensayos en pacientes voluntarios de varios hospitales y centros de salud y se comprobó que la dosificación de Ivermectina reduce la concentración viral en pacientes afectados por la peste que se detectó en China a fines de 2019.
En los primeros cuatro meses de ensayos lograron comprobar que la administración de esa droga, a dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso (el triple de lo usado habitualmente) “produce la eliminación más rápida y profunda del virus cuando se inicia el tratamiento en etapas tempranas de la infección (hasta 5 días desde el inicio de síntomas)“.
Por eso resulta de gravitación la publicación en E Clinical Medicine. Es que para llegar a esa instancia superó un “riguroso proceso de evaluación por pares que incluye la opinión de numerosos científicos de todo el mundo”, según explicaron este fin de semana en el CIVETAN.
“Hay mucho interés por estos resultados. Lo comprueba la enorme demanda del sitio durante el periodo de tiempo en el que el trabajo estuvo disponible como pre-print (datos pre-publicación)” en el sitio web especifico de The Lancet conocido como plataforma SSRN.
“Allí se mantuvo entre los 10 artículos con mayor demanda durante varios meses dentro de toda la literatura médica mundial”, dijo el director del CIVETAN, Carlos Lanusse.
El trabajo oficial formó parte del programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de “Uso de emergencia monitoreado de intervenciones no registradas y experimentales”, denominado MEURI por su sigla en inglés. En una primera etapa se demostró que su aplicación no es nociva en pacientes con Covid-19. Y luego se hizo la experiencia comparando los 2.000 enfermos controlados, con otros sin la utilización de este tratamiento.