Carlos Carrión tiene 18 años y estaba acusado de ser uno de los autores de la muerte de Luciano Calderón, integrante del clan Toro, que fue asesinado en uno de los enfrentamientos en Villa 9 de Julio.
El joven se entregó en Tribunales, puesto que estaba con pedido de captura luego de un enfrentamiento en la zona por la venta de drogas. Por ahora siguen prófugos los acusados identificados como “Quema Rancho”, “Frenegal” y una mujer cuyos datos no trascendieron.
Pero dentro de todas las dudas que rodean al tema, la Policía tiene una certeza y es que el ataque se produjo por las diferencias entre ambas familias que quieren quedarse con el control territorial de Villa 9 de Julio. Otra certeza es que los cuatro participaron del ataque.