Los controles para acatar las normativas sanitarias impuestas por el Comité Operativo de Emergencia se llevaron a cabo este fin de semana en toda la provincia. Oficiales que se encontraban realizando un recorrido, intervinieron en una fiesta clandestina que se desempeñaba en Avenida Francisco de Aguirre y Viamonte y uno de los uniformados fue apuñalado en su rostro.
Cerca de las 4 de la madrugada, un equipo de la División Patrulleros del 911 llegó al lugar, en donde se escuchaba música a alto volumen y había cinco personas ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública. En el intento de dispersar y tratar de que cada uno se fuera a su domicilio, los sujetos se pusieron agresivos y reaccionaron de manera violenta.
Uno de ellos, arrojó un cuchillo contra la cara de uno de los efectivos, lo que terminó hiriéndolo y provocándole un corte. Debido a la situación, se procedió al secuestro de las bebidas, los equipos de música que se estaban utilizando y dos cuchillos con los que estaban armados.
Además, se secuestró una motocicleta, la cual en la investigación, se logró descubrir que tenía pedido de secuestro por haber sido utilizada por un robo agravado ocurrido en 2019.
Así fue el procedimiento: