Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EEUU (CDC por sus siglas en inglés) publicaron ayer una guía para que los ciudadanos completamente vacunados -con ambas dosis- puedan prácticamente prescindir de las mascarillas en lugares cerrados.
En una sesión informativa en la Casa Blanca, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, hizo el anuncio, que incluyó la continuidad de la exigencia del uso de máscaras en interiores abarrotados como autobuses, aviones, hospitales, prisiones y refugios para personas sin hogar, pero podría aliviar las restricciones para lugares de trabajo y escuelas.
“Si usted está completamente vacunado, está protegido y puede comenzar a hacer las cosas que dejó de hacer debido a la pandemia”, dijo Walensky.
“Todo el que esté completamente vacunado puede participar en actividades en interior y exterior, pequeñas o grandes, sin llevar mascarilla o [respetar] distancia física”, declaró la directora de los CDC, principal agencia federal de salud pública de ese país.
¿Terminó la pandemia para los vacunados? ¿No contagian el COVID-19? ¿No pueden contagiarse? ¿Cómo saber quién está vacunado y a quién exigirle barbijo?
Como la protección de las dosis recibidas no es instantánea, y con la pretensión de alcanzar la inmunización de un alto porcentaje de la población mundial, habrá que esperar muchos meses para administrar y ceder en las medidas sanitarias exigidas hasta el momento. En el caso de que las vacunas evitasen los contagios, tampoco sería recomendable quitarse la mascarilla después de recibir la inyección, aseguran los especialistas, porque la protección no se activa instantáneamente.
Florencia Cahn es médica infectóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y consultada por Infobae destacó que “las recomendaciones en los cuidados de prevención para COVID-19 no tienen solamente que ver con la vacuna. La vacuna puede prevenir la enfermedad o también las formas graves. Por lo cual, los vacunados podrían adquirir la infección, ser asintomáticos y transmitir el virus a otras personas, aunque ellos no se enfermen”.
En la Argentina, el Ministerio de Salud publicó tres manuales con recomendaciones sobre vacunas COVID-19. Se aclara que “la protección de la vacuna no es inmediata: la vacunación contempla una serie de dos dosis y tomará de una a dos semanas luego de la segunda dosis para considerar que la protección es adecuada”.
“Ninguna vacuna es 100% efectiva (la enfermedad puede ocurrir, y si ocurre suele estar atenuada) -dicen los manuales de Argentina-. Dado que existe información limitada en relación a la efectividad de la vacuna en la población; su capacidad para reducir la enfermedad, la gravedad o (fundamentalmente) la transmisión; y a cuánto tiempo dura la protección que confiere, las personas vacunadas deben seguir respetando todas las pautas actuales de cuidado, para protegerse a sí mismos y a los demás”.
Asimismo, los manuales de vacunación para COVID-19 recomiendan que los inmunizados deben “protegerse a sí mismos y a los demás”, esto es, mantener la distancia de 2 metros con otras personas; usar barbijo casero al salir y en el trabajo; evitar reuniones en espacios cerrados, lavarse las manos con agua y jabón, no compartir el mate ni la vajilla; toser y estornudar en el pliegue del codo; ventilar los ambientes; y no tocarse la cara.
¿Cómo se sabrá si alguien fue vacunado?
Todo indica que sin un pasaporte de vacuna u otro tipo de certificación, en un entorno público, nadie podrá distinguir a los vacunados de los no vacunados.
En los Estados Unidos se planteó la posibilidad de crear un pasaporte de vacunas o prueba digital del estado de vacunación de COVID-19, con el fin de evitar los exámenes para saber si alguien es portador del virus o ponerse en cuarentena después de arribar a un lugar.
La idea también se presentó dentro de la Unión Europea (UE), cuando la Comisión Europea presentó el proyecto “Digital Green Pass”, un certificado verde digital que funciona como un pasaporte de vacunación COVID-19. Según la comisión, “facilitará la circulación en condiciones de seguridad” dentro de la región.
Sin embargo, para el principal experto en enfermedades infecciosas de los Estados Unidos, Anthony Fauci, detener a las personas en las puertas de las tiendas o lugares de comida para buscar una tarjeta de vacuna probablemente no funcione.
“Creo que habrá un rechazo en contra de interrogar a alguien cuando entre, porque nunca puedes validar o probar que te están diciendo la verdad”, opinó Fauci, y agregó: “Y cuestionar a la gente sería virtualmente un equivalente funcional de un pasaporte de vacuna, y no creo que eso vaya a funcionar”.