El pasado miércoles 21, en México, más precisamente en el municipio de Guaymas, un colectivo llamado Madres Buscadores de Sonora, encontraron un pozo repleto de cadáveres quemándose.
Desde esta organización informaron sobre el horroroso descubrimiento que realizaron mediante sus distintas redes sociales. En dichas publicaciones contaron que encontraron un hueco del que salía mucho humo. Cuando se acercaron se encontraron la sorpresa de que estaba repleto de huesos humanos.
En los alrededores del lugar habían restos de sangre y ropa. Los presentes se quedaron paralizados al ver la situación y sólo atinaron a llamar a la Policía que tardó bastante en llegar. La principal hipótesis es que se trata de personas que estaban desaparecidas y que fueron ultimadas por una banda narco.