Todos lo conocieron a través del video que se viralizó en las redes sociales. En el se lo ve desafiante mientras porta un arma con la que amenaza a sus “rivales”. A partir de allí, la fama de “Pequeño” no paró de crecer. El arma, presuntamente entregada por un adulto-posiblemente su padre-era la justificación para la entrega de un “mensaje” a un destinatario preciso.
Ahora, tal vez apoyado por ese precedente viral, el chiquilín volvió a las andadas con un atraco con un modus operandi bastante original. Utilizando un ladrillo, el menor se las ingenió para quitarle el celular -el botín más preciado por los delincuentes-a un electricista sorprendido por el audaz cachafaz. Los vecinos de Benjamín Villafañe al 1600, en Villa 9 de Julio, de donde el menor es oriundo, manifiestan que son varios los hechos que protagoniza “Pequeño” con una frecuencia insólita.
De apenas 13 años-pese a que por su apariencia uno pensaría que tiene menos años-el hoy adolescente, nunca terminó su escolarización y su vida de estilo marginal dejó secuelas en su físico a raíz de un cuadro de desnutrición. El menor fue internado en el Hogar Belgrano y fue su propio padre quien sería cómplice de su fuga. Cuando volvieron a encontrarlo, descubrieron que tenía COVID-19 razón por la cual, terminaría siendo preventivamente aislado.
La Justicia inició una causa penal a los padres de “Pequeño” por considerarlos responsables de haberle provisto del arma en la que aparece en el video viral. Ahora, también serán investigados a raíz de este nuevo incidente.