El Gobierno nacional ya decidió y lo anunciará en los próximos días que restringirá la circulación entre las 22 horas y las 6 de la mañana como forma de frenar la suba de casos de coronavirus. La medida, de alcance nacional, tendrá una duración de 15 días e implicará, entre otras cuestiones, que los restaurantes y bares solo podrán hacer delivery o take away (retiro en tienda) en horario nocturno.
Preocupados por la suba de casos de coronavirus (Argentina promedia más de 11 mil casos diarios en la última semana) producto de una segunda ola que ya azota a toda Latinoamérica, el gobierno nacional anunciará para esta semana una fuerte restricción a la circulación nocturna por un plazo de 15 días. La medida no afectará al dictado de clases, que seguirán con su esquema de presencialidad con protocolos sanitarios, ni la actividad productiva, ya que fábricas y comercios podrán trabajar como hasta ahora durante el día.
El sector de gastronomía, en cambio, no podrá tener a la noche mesas, ni adentro ni afuera del local, pero podrá vender sus productos a través de las modalidades de delivery y take away. Un caso particular es el de los shoppings, sobre los cuales se está evaluando qué hacer en este nuevo marco que se anunciará, se estima, entre miércoles o jueves de esta semana.
Asimismo, trascendió, el PAMI comenzará a vacunar contra el coronavirus, una medida que había generado una insólita resistencia en la Ciudad de Buenos Aires a pesar del desorden que se vio en algunos de los centros de vacunación que dispuso el gobierno porteño, como el Luna Park, la Rural o la sede Boedo del club San Lorenzo de Almagro. El organismo de salud dispondrá de dosis contra el coronavirus que le serán asignadas directamente desde Nación, para acelerar la campaña de vacunación que tomó un buen ritmo en las últimas semanas.
Argentina ya dispone de más de 7 millones de dosis y es uno de los países que más recibió en la región en relación a su población. La suba de casos de coronavirus generó una carrera contrarreloj para tratar de inmunizar a la población de riesgo antes de la llegada de la temporada invernal, cuando se espera un pico de casos muy superior al que se vio en 2020.